CAMINOS DE LA TEORÍA DE LA MEDIACIÓN HEUTAGÓGICA
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1. Camino de autonomía e interdependencia como proceso axiológico: la autonomía se visualiza aquí como un valor. Hacer ciencia implica un hacer ético que involucra ambos hemisferios cerebrales como un todo entrelazado e indivisible que invita a mirar todas las perspectivas posibles conociendo la imposibilidad de verlas todas. En palabras de Maturana pudiéramos indicar esta idea así: “No vemos que no vemos lo que no vemos” (2003; p. 8) Saber que solo es posible conocer heutagógicamente crea espacios de autonomía sin apegos ideológicos paralizantes que solo dependen de los haceres como narrativa exitosa consensuada socialmente. El acto de reflexión es en sí mismo un acto de liberación y, por tanto, de autonomía intelectual.
2.
Camino de circularidad heutagógica: este principio se puede explicar metafóricamente a través de la trama de la novela Don Quijote de la Mancha” en esta Don Quijote y Sancho Panza emprenden una aventura en la cual el propósito del primero es idealista (hemisferio cerebral derecho) conquistar islas y salvar doncellas mientras que en Sancho Panza priva lo práctico (hemisferio cerebral izquierdo) obtener dinero y poder. Durante el viaje, ambos personajes sufren una transformación de afectación mutua, de conversión de doble vía: en otras palabras, generan una dinámica operacional interna y externa que los transforma dialógicamente (uno al otro) tendiendo hacia la unidad sin alcanzar la completud. Don Quijote se sanchopanziza y Sancho Panza se quijotiza, tal cual ocurre en la relación de mediación heutagógica donde en el proceso de tutoría los actores involucrados mientras hacen lo que hacen experimentan un proceso de transformación no consciente que los convierte en sujetos investigadores.
Camino de circularidad heutagógica: este principio se puede explicar metafóricamente a través de la trama de la novela Don Quijote de la Mancha” en esta Don Quijote y Sancho Panza emprenden una aventura en la cual el propósito del primero es idealista (hemisferio cerebral derecho) conquistar islas y salvar doncellas mientras que en Sancho Panza priva lo práctico (hemisferio cerebral izquierdo) obtener dinero y poder. Durante el viaje, ambos personajes sufren una transformación de afectación mutua, de conversión de doble vía: en otras palabras, generan una dinámica operacional interna y externa que los transforma dialógicamente (uno al otro) tendiendo hacia la unidad sin alcanzar la completud. Don Quijote se sanchopanziza y Sancho Panza se quijotiza, tal cual ocurre en la relación de mediación heutagógica donde en el proceso de tutoría los actores involucrados mientras hacen lo que hacen experimentan un proceso de transformación no consciente que los convierte en sujetos investigadores.
3.
Camino de reflexión heutagógica: se refiere al proceso relacional que se presenta entre los diversos sistemas o realidades, convergentes o no; antagónicos o no pero que de alguna manera inicia la reflexión sobre los fundamentos del hacer mientras se hace lo que se hace ampliando los espacios heutagógicos o de haceres donde se desenvuelve la mediación tutorial y desde el cual se revisan los fundamentos de aquello en lo que se cree, durante la reflexión heutagógica me pregunto que hace que crea en lo que creo y esta pregunta es esencialmente liberadora: abre caminos de confianza hacia la autonomía intelectual.
Camino de reflexión heutagógica: se refiere al proceso relacional que se presenta entre los diversos sistemas o realidades, convergentes o no; antagónicos o no pero que de alguna manera inicia la reflexión sobre los fundamentos del hacer mientras se hace lo que se hace ampliando los espacios heutagógicos o de haceres donde se desenvuelve la mediación tutorial y desde el cual se revisan los fundamentos de aquello en lo que se cree, durante la reflexión heutagógica me pregunto que hace que crea en lo que creo y esta pregunta es esencialmente liberadora: abre caminos de confianza hacia la autonomía intelectual.
Por medio de la reflexión heutagógica, uno tiene la oportunidad de escucharse, de sentirse, de pensarse, de verse viendo que se ve mientras se da cuenta de que hay cosas que no puede ver, que el mirar es limitado y que para ver mejor lo que estoy viendo, en ocasiones, es conveniente quitar algo de luz como cuando me llevo la mano abierta a la frente para ver a la distancia hacia el horizonte.
Ahora bien, rememorando a Heisenberg, el acto reflexivo cambia el hacer y autotransforma a quien reflexiona mientras hace lo que hace cuando lo está haciendo. En este proceso se despiertan emociones sobre los sentires íntimos (hemisferio derecho) que orientan el reflexionar consciente (hemisferio izquierdo) y de la conjunción del sentir y de la reflexión emergen teorías o constructos explicativos que sirven de argumentos a mis haceres y, por tanto, a mi pensar.
4. Camino de revitalización del sujeto investigador: la tentación de que la ciencia lleva a certezas evita la reflexión sobre los fundamentos del hacer y esto es así; ya que la certeza crea la ilusión de tener poder y el poder induce al control y el control evita la reflexión que genera conocimiento. Solo se es sujeto cuando podemos reflexionar sobre nuestro hacer mientras hacemos lo que hacemos cuando lo hacemos; es decir cuando ejercemos la reflexión como proceso heutagógico. El sujeto es más una dinámica que un ser. El sujeto no es una esencia; es más bien una construcción mientras se recorren los caminos de la reflexión heutagógica. Cuando el sujeto mira su hacer, haciendo visible lo visible que por visible no se ve, crea nuevas dimensiones en su mundo de vida que lo transforman y revitalizan como sujeto con autonomía intelectual. Es en este momento cuando el sujeto puede liberarse de las ataduras epistemológicas y superar los obstáculos que plantea la curiosidad ingenua para hacer suya su praxis creando nuevas dimensiones ontológicas.
La revitalización del sujeto investigador incrementa la autoconfianza y legitima la confianza en el otro potenciando el respeto por el pensar ajeno y por el propio pensar. Este proceso habilita caminos de libertad y de autonomía dado que, una vez revitalizado, el sujeto se atreve a pensar sin ataduras paradigmáticas, a creer que mi pensar no debe encadenarse al hecho de tener la razón sino presentar una visión ética; es decir, una mirada multidimensional que mira desde el mayor número de perspectivas posibles.
Esta visión recorre caminos distintos a la propuesta sobre el sujeto de Heidegger del ser ahí (Dasein) y va más allá de lo señalado por Morin sobre el mismo punto; dado que la visión de ambos es objetiva y por tanto parcial mientras que el carácter heutagógico de la revitalización del sujeto en razón a sus haceres amplía el espacio de mediación cognitiva hacia dentro (hemisferio derecho) y hacia afuera del sujeto (hemisferio izquierdo).
5. Camino sistémico u organizacional: este principio plantea que el contexto donde ocurre lo que ocurre mientras está ocurriendo o contexto heutagógico genera un espacio único; pero abierto y estimula la organización de elementos que parecen relacionarse por azar (aunque no es así) para hacer emerger sistemas relacionales ontoepistemológicos que nos vemos tentados a llamar realidad creyendo que podemos pensar el ser-en-sí al estilo kantiano. La organización sistémica, la relación de espacios de mediación y la contextualización plantean la posibilidad de construir conocimientos desde la reflexión heutagógica.
El camino organizacional es un periplo de ida y vuelta, es dinámico de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro; por tanto, con estructura biológica o de ser vivo que se mueve entre la emoción y la razón. Sin embargo, este proceso organizacional no usa la razón como un arma para obligar al otro a conceder poder a través de la ordenación racional de las ideas; dado que el itinerario heutagógico abre espacios de reflexión que permiten superar la mera logicidad como camino único de pensamiento y apunta hacia la construcción de conocimientos sin la necesidad de justificar desde un contexto de verdad constituida y acabada que tiende a atraparnos en cárceles epistemológicas o mundo de certidumbres aunque pudiera utilizarse el cierre ontoepistemológico - como vía de organización - para mirar con mayor detenimiento como cuando entrecierro los ojos tratando de ver mejor o cuando la mirada es hacia dentro del propio investigador para organizar desde la duda.
6. Camino holónico: el holón es una de las imágenes que representa con mayor claridad la circularidad que caracteriza el proceso heutagógico. Maturana (2003) dibuja tal figura con el siguiente aforismo: “Todo hacer es conocer y todo conocer es hacer”. (p.13). el holón es un elemento sustantivo en dinámica y constante relación sistémica. Un ejemplo pudiera ser: un letra tiene un significado por sí misma y, sin embargo, permite construir palabras y con éstas oraciones y a su vez párrafos donde su evocación semántica cobra nuevos matices.
7. Camino conversacional: Las ideas y, por tanto el conocimiento, son vistas desde esta proposición como seres vivos, dinámicos y, en consecuencia, cambiantes que se configuran heutagógicamente en razón a los haceres que las generan. Cada sistema heutagógico se configura de acuerdo a las relaciones que emergen como procesos conversacionales.
El camino conversacional desde la perspectiva heutagógica genera la posibilidad de escucharnos y de escuchar al otro y en este proceso crea de manera consensuada nuevos espacios de mediación y, a la vez, nuevas dimensiones de reflexión de los haceres propios y ajenos en el intercambio que permite la conversación hacia caminos de historia o diacrónicos y, por consiguiente, generadora de cultural. El camino conversacional se mueve en al menos tres espacios de diálogo incesante sin límites claros o más bien borrosos: el interior, personal o psicológico, el social, cognitivo o interpersonal y el cultural donde se consolidan las creencias colectivas, las costumbres, las normas y el lenguaje todos ellos configuran el espacio de mediación heutagógica como se explica más adelante. En este punto, es importante resaltar la posibilidad de que la cultura puede constituirse en un obstáculo epistemológico tal cual el sentido común.

8. Camino de ampliación del espacio de mediación heutagógica: El espacio de mediación heutagógica es una ubicación virtual o real en la cual o a través de la cual tanto el Tesista-Investigador (TI) como el Mediador-Investigador (MI) pueden comunicarse para intercambiar pareceres, ideas, visiones o creencias. El elemento organizador del espacio de mediación heutagógica es la cultura común que comparten los individuos y donde surgen los significados probables consensuados socialmente. el entrelazamiento dinámico de factores sobrevenidos; ya sea que emerjan de las relaciones endógenas o que se incorporan a posteriori al proceso heutagógico, amplia, modifica, transforma la configuración y significado sistémico de los haceres creando nuevas realidades fenoménicas.
9. Camino de autotransformación autopoiética: Esta máxima de experiencia propone que la reflexión crítica sobre los fundamentos de lo que se hace cuando se está haciendo genera un tejido fenoménico de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones y azares que redunda en la transformación necesaria del sujeto investigador donde la organización, el establecimiento de relaciones emergentes y la contextualización generan la condición de existencia necesaria para la producción de sí mismo como ser intelectual.
1 Camino de metaforización ontoepistemológica: este principio explica la contextualización que el investigador realiza a partir de relaciones heutagógicas de sistemas consensuados y que permite arrojar luces para la comprensión de la realidad desde una estructura ampliada del espacio de mediación. La metaforización como proceso orienta el camino investigativo en la selección de palabras y significados desde el contexto de la metáfora permitiendo el desbrozamiento de obstáculos ontoepistemológicos utilizando la comparación, la ejemplificación u otros recursos literarios.
La presentación de los caminos que se proponen como constructo teórico explicativo-comprensivo amplia y modifica las propuestas teóricas generadas hasta ahora por otros autores en el ámbito de la complejidad como forma de pensamiento y enfoque investigativo en el campo de la mediación heutagógica de tesis doctorales a través de un proceso curio-ontoepistemológico. El planteamiento aquí expuesto considera que el mundo de la vida donde ocurre la dinámica humana se transforma heutagógicamente de manera constante y circular cuando los sujetos que lo componen reflexionan sobre su hacer para consensuar realidades fenoménicas y generar nuevos significados que a la vez servirán de sustrato para reiniciar el proceso heutagógico de manera indefinida en el tiempo y en el marco de un espacio de mediación heutagógica determinado lo cual implica un proceso de desapego y un eventual cierre ontoepistemológico.

Cada uno de los caminos sugeridos actúa de manera holónica y en relación circular de interdependencia complementaria generando la posibilidad del surgimiento de nuevo derroteros cognoscitivos que amplíen el espacio de mediación heutagógica. Estos caminos no son rutas obligatorias que el Tesista-Investigador (TI) o el Mediador-Investigador (MI) deben necesariamente recorrer en un orden determinado o que guardan una cierta jerarquía sino que se constituyen en posibilidades de reflexión que pueden ser acompañadas con otros recursos de concientización sobre el propio hacer que se determina en razón a la organización, a relaciones emergentes y un contexto consensuado, tales como:
1. El contra-argumento o visión ético-empática del problema
2. Erotética o arte de hacer preguntas.
3. Reflexión Heutagógica o revisión de los fundamentos de los haceres.
4. Contrastación de experiencias (propias y ajenas).
5. Argumentación entre paréntesis o búsqueda de la contextualización relacional argumentada.
6. Experimentos o ejercicios mentales.
Estos recursos de reflexión consciente potencian la mediación heutagógica como posibilidad de mirar el propio quehacer desde el hacer mientras se conoce lo que se conoce cuando se está conociendo con la finalidad de lograr mayor insight o comprensión del propio proceso de conocer apoyándose en la experiencia del otro desde una dimensión ética para problematizar la realidad en construcción. Esta reflexión ética apunta a hacer visible lo visible que por visible no se ve estando consciente de “que no vemos que no vemos lo que no vemos” (Maturana 2003; p. 8) y posibilita la autoconciencia de nuestras limitaciones.
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