TEORÍA DE LA MEDIACIÓN HEUTAGÓGICA
Presentación
El proceso de relación tutorial ha incrementado su
importancia en los últimos diez (10) años en el país dado el incremento
registrado en el interés por los estudios de posgrado; en especial, por los
estudios doctorales. Este incremento en el número de estudiantes
de doctorado ha generado la necesidad de incorporar tutores con poca
experiencia en tan delicado rol. Posiblemente, la falta de madurez intelectual
generada por la ausencia de reflexión crítica sobre la praxis tutorial lleva al
recién iniciado a tratar de controlar el proceso tutorial propiciando una
postura bancaria, como lo propone Freire, basada en certidumbres pre-establecidas que
impiden la reflexión del tutorizado-investigador (TI) y, por tanto, bloquean la
posibilidad de problematizar la realidad en estudio y empujan al investigador a
contexto de seguridad como el sentido común y el aprendizaje acrítico que
devienen en obstáculos epistemológicos.
Por otra parte, la rigidez reglamentaria existente en
muchas de las instituciones
universitarias mantiene hábitos de pensamiento y conducta intelectual que giran
alrededor del pensamiento memorizador y mecanicista que no logran superar los
contextos de curiosidad ingenua. Estos espacios de pensamiento se fundamentan
en la certeza y en la separación de elementos esenciales al devenir
universitario como la docencia y la investigación.
Los procesos tutoriales que se amoldan a los señalamientos
anteriores van consolidando estudiantes doctorales con mentalidad fatalista,
superficial e ideológicamente inmóvil que llegan a creerse dueños de la verdad
a partir de saberes hechos sólo de la propia experiencia. Estos procesos forjan
modelos de pensamiento rígidos, verticales y aislados incapaces de generar
creatividad e innovación que pueda ser transpuesta al aula de clase y
socializada de manera crítica.
La aproximación teórica sustentada en la pedagogía de la
autonomía como punto de partida en el marco de un proceso
curio-ontoepistemológico implica la superación y el distanciamiento de procesos
tutoriales ingenuos, castradores y paralizantes con la finalidad de presentar
un constructo teórico explicativo que visualice la relación tutorial como un
acto creativo de posibilidades, de caminos abiertos a la creatividad donde la
incertidumbre proyecte relaciones emergentes que despierten inquietudes,
curiosidad, humildad, persistencia y dibuje caminos de autotransformación del
investigador como sujeto reconstructor del saber sacralizado.
Justificación
de la Aproximación Teórica
Justificar el “propio” trabajo no resulta sencillo; ya que
es difícil discernir entre aquello que pudiera ser realmente propio y las ideas
prestadas consciente o inconscientemente. Quizás a nivel doctoral, el mayor aporte que se puede dar como
investigador radica en la selección azarosa de las palabras que componen las
oraciones y el orden en que se escriben para darle estructura a las ideas que
se desea expresar.
Es bien sabido que a nivel doctoral se espera la producción
de una teoría inédita que construya una explicación plausible, que mejore la
comprensión de procesos como la mediación heutagógica, que construya saberes y
conocimientos o que genere la autotransformación del investigador a través de
la reflexión del hacer mientras se hace lo que se hace y de la reflexión de lo
que hace que se haga de una manera determinada y no de otra; es decir, de los
fundamentos del propio hacer.
En este sentido, una aproximación que parte de la
curiosidad ingenua para transitar los caminos ontoepistemológicos abriendo
posibilidades de reflexión que nieguen posturas dogmáticas y potencien la
fuerza indetenible del libre pensamiento se propone describir un viaje sin
final definido tal cual como el transitar emprendido por Don Quijote y Sancho
Panza en la incomparable obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
escrito por Miguel de Cervantes Saavedra.
En este contexto, la curiosidad como elemento común a todo investigador se
constituye en el impulso inicial para conocer el mundo y propicia la
posibilidad de desbrozar pasajes hacia una curiosidad onto-epistemológica donde
la realidad, parafraseando a Rorty, se funda en una narración exitosa.
Estructura
de la Aproximación Teórica
La aproximación teórica que se pretende construir está
orientada a partir del entretejido de los principios que propone Freire (2002)
en su obra Pedagogía de la Autonomía y los principios del pensamiento complejo.
De la conjunción y encuentro de estas dos visiones de mundo se configuran
nuevos principios como constructo explicativo-comprensivo del proceso de
mediación heutagógica que propone Hase y que fueron emergiendo en las
conversaciones desarrolladas con tres investigadores de la Universidad Rómulo
Gallegos quienes amablemente accedieron a compartir sus experiencias para darle
estructura a la teoría que aquí se pretende despejar.
La investigación vista desde esta perspectiva
curio-ontoepistemológica es una mirada
reflexiva sobre la existencia humana que se vincula indisolublemente con los
haceres y que parte de la necesidad humana de conocer su realidad
construyéndola heutagógicamente.
Los caminos propuestos en el marco de la Teoría de la
Mediación Heutagógica (TMH) crea un tejido indisoluble que vincula de forma
dinámica la complejidad vista desde la perspectiva de Maturana, la pedagogía de
la autonomía de Freire y los procesos heutagógicos propuestos por Stewart
Hase. La
Teoría de la Mediación Heutagógica no pretende descartar los méritos de
las ideas que le sirvieron de base sino re-organizar sus supuestos ampliando sus
espacios de acción proponiendo nuevas connotaciones e interpretaciones de las
teorías fundantes que emergieron de su interrelación sumadas a los
planteamientos señalados por los sujetos de estudio. La organización de los
caminos aquí presentados no es jerárquica ni definitiva sino circular y
dinámica. Los significados propuestos en la TMH son meras aproximaciones que me
parecieron adecuadas al propósito general de esta investigación.
Algunas
Definiciones
La visión global de la
Experiencia tutorial y configuración del espacio de mediación heutagógica
consiste en la creación de las condiciones de comunicación y espacios de
producción de ideas, saberes y conocimientos que permitan generar un constructo
explicativo-comprensivo de una situación de interés para el investigador basado
en los haceres. El espacio de mediación heutagógica es una ubicación virtual o
real en la cual o a través del cual tanto el Mediador Investigador (MI) y el Tesista-Investigador (TI) pueden
comunicarse para intercambiar pareceres, ideas, visiones o creencias. El elemento organizador del espacio de
mediación heutagógica es la cultura común que comparten los individuos y donde
surgen los significados probables consensuados socialmente.
Los espacios de mediación
heutagógica varían en tamaño y en el número de componentes ya que esto depende
de los intereses involucrados y del número de personas interesadas en
participar en la producción de conocimiento. El concepto general que estructura
el espacio de mediación es la libertad y la definición concreta es la
autonomía, especialmente, en la generación de ideas creativas.
Los caminos que se describen
a continuación no ocurren de manera aislada durante el proceso de mediación de
tesis doctoral sino que su operar se presenta entrelazado de manera circular
haciendo difícil saber dónde establecer límites, tal cual ocurre al probar una
merengada de lechosa que nos resulta cuesta arriba discriminar cada uno de los ingredientes
y sabores que componen dicha bebida dado que forma un todo único.
Ahora
bien, los caminos propuestos supra requieren de un conjunto de espacios que se
detallan a continuación:
1. Espacio de mediación
tutorial: en este espacio real o virtual se
conjugan actores tales como el Tesista-Investigador (TI) y el
Mediador-Investigador (MI) como compañeros de viaje en el itinerario
investigativo y otros sujetos que se incorporan de manera temporal o más o
menos permanente durante el tránsito investigativo hacia el horizonte
propuesto. También pueden formar parte de este espacio
elementos tecnológicos como las Tecnologías de Información y Comunicación
(TIC`s) que coadyuven a la construcción
de los procesos heutagógicos y de autoconciencia. Este espacio reúne de manera concéntrica y en
relación sinérgica al menos tres espacios que los constituyen: el espacio
psicológico o individual, el espacio cognitivo o relacional y el espacio físico
o ambiente.
2. Espacio psicológico o
interno: este espacio podemos describirlo como el
mundo fenoménico del sujeto investigador donde bullen los contenidos de la
conciencia o noemas tales como sus creencias, miedos, incertidumbres,
certidumbres, emociones, posibilidades de la lengua como competencia humana,
lógicas, percepciones, experiencias, pensamientos, conocimientos y saberes,
entre otros elementos.
3. Espacio
cognitivo o social: es el ámbito donde se interactúa con los otros sujetos
y donde se genera el consenso de conocimientos, la construcción de significados,
la contrastación de experiencias, el uso del lenguaje o habla, concientización,
la socialización, y los procesos de reflexión heutagógica.
4. Espacio físico o ambiente
cultural: en este ámbito se dinamizan las normas y reglas de comportamiento y control
social, el sentido común, el lenguaje como norma, las costumbres, las verdades
consagradas y exitosas, los objetos físicos en sí y las instituciones.
Estos espacios no presentan unos límites
claros que permitan diferenciarlos de manera definitiva sino que se solapan en
franjas fronterizas que se superponen y hacen borrosa la línea divisoria. En
estos espacios se da el mundo de la vida en su conjunto y en tal mundo ocurre
la construcción de conocimientos consensuados emocional (hemisferio derecho) y racionalmente
(hemisferio izquierdo) a través del uso del lenguaje técnico o cotidiano.
uno, de reflexión individual donde el tesista-investigador (TI) afina la idea
de Investigación metaforizando, categorizando y estructurando relaciones entre
elementos emergentes para hacer visible lo visible que por visible no se ve; y,
un segundo momento de reflexión donde se socializa el proceso de investigación
con otros investigadores, como el mediador-investigador (MI), para el
intercambio entre pares o con otras personas que pudieran estar interesadas en
las potencialidades de la teoría generada con una actitud autonómica abierta a la
autotransformación creativa. La dinámica
heutagógica impulsa un proceso circular de mutua transformación entre los
actores participantes que permite la construcción de estrategias de
organización, relación y contextualización de la información que, a su vez,
mantiene revitalizado al sujeto investigador.
Finalmente,
podemos señalar que el proceso de mediación heutagógica en el marco de una aproximación
curio-ontoepistemológica se desarrolla, como se explicitó supra, en dos vertientes: una personal y otra
social. En lo personal, el investigador tiene la posibilidad de desarrollar una
estructura de pensamiento relacional profunda y crítica que le abra caminos y
horizontes para afrontar situaciones y problemas a lo largo de toda su vida en
la producción de conocimientos o aprovechando intelectualmente los ya
existentes.
Y,
por otra parte, en lo social, el proceso heutagógico de reflexión se constituye
en un medio que potencializa los conocimientos habidos y por haber para la
comprensión consensuada del mundo de la vida con la posibilidad de
autotransformación y/o de mutua transformación como proceso consciente (praxis).
Ambas
vertientes operacionales de la Teoría de la Mediación Heutagógica ocurren en el
marco de un contexto cultural que configura sus significados y permite su
transposición a otros contextos pudiendo ser considerada como un constructo
teórico ontoepistémicamente abierto a
modificaciones, cambios e intercambios que permite cierres para reestructurarse
o reconfigurarse en un proceso de la incesante dinámica de conocer.
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